“Choca esos cinco” muestra cómo poder convertir el trabajo de un equipo en una unidad eficiente. Para ello, el primer aspecto a tener en cuenta es el ambiente de equipo, aquel donde las ideas de todos los miembros fluirán de manera argumentativa para llegar a las máximas posibilidades de éxito.
La idea de equipo se construye sobre unos pilares importantes que explicaremos a través de nuestro propio acrónimo:
Moral de equipo.
Avanzar mediante propósitos y valores.
Suscitar buena comunicación.
Turnarse las responsabilidades.
Energía.
Recompensa y reconocimientos.
La moral de equipo y la recompensa y reconocimientos nos sitúan en el ámbito de lo positivo, lo cual favorecerá las relaciones internas y la confianza. También serán necesarios unos valores y propósitos comunes a todos los miembros del equipo, encargados de compartirlos e interiorizarlos, todo ello en un ambiente de ilusión colectiva hacia el objetivo final del equipo.
Además, un equipo necesita el conjunto de las habilidades de sus miembros, utilizando sus individualismos mediante la sinergia, de tal manera que todo el mundo desarrollará una importante misión. Para esto último se necesita que las responsabilidades sean rotatorias para producir una cohesión entre los componentes, ya que “ninguno de nosotros vale más que la suma de todos”.
Por último, se podría decir que un equipo es como una cadena unida a un ancla, siendo tan importante la primera como la segunda. Una empresa conseguirá su objetivo si cuenta con un líder (ancla) que lo lleve a cabo gracias a un equipo (cadena), donde si alguno de los eslabones falla, dicho objetivo se convertiría en inalcanzable.
La coordinación nos lleva hacia el éxito.
Estas son las conclusiones a las que hemos llegado en mi equipo de trabajo de MBA, donde nuestra coordinación da resultados mas allá de nuestras expectativas.
Un saludo a Maria Jesus, Pablo, Alejandro, Dani y Francisco.